Los placeres que enamoraban a San Agustin
San Agustín, uno de los más grandes filósofos y pensadores de la historia, es conocido por su obra literaria y religiosa, pero ¿sabías que también tuvo una vida llena de placeres y pasiones? En este artículo, vamos a explorar los placeres que enamoraban a San Agustín y cómo estos influenciaron su obra.
- La vida de San Agustín
- Los placeres que enamoraban a San Agustín
- Cómo influyeron estos placeres en su obra
- Conclusión
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Preguntas frecuentes
- ¿San Agustín renunció completamente a los placeres después de su conversión?
- ¿Cómo influyeron los placeres en la obra de San Agustín?
- ¿San Agustín fue un jugador empedernido?
- ¿San Agustín tuvo relaciones amorosas antes de su conversión?
- ¿Qué es el hedonismo?
- ¿Cuándo se convirtió San Agustín al cristianismo?
- ¿Quién educó a San Agustín en la religión cristiana?
La vida de San Agustín
San Agustín nació en el año 354 en Tagaste, una ciudad de la provincia romana de Numidia, en el norte de África. Fue educado en la religión cristiana por su madre, Santa Mónica, pero en su juventud se alejó de la fe y se entregó a una vida de placeres y vicios.
Durante su juventud, San Agustín tuvo varios amores fugaces y relaciones sexuales. Fue adicto al juego y a las apuestas, y también se entregó al hedonismo y a la búsqueda del placer a través de la comida, el vino y la música.
Sin embargo, después de una larga búsqueda espiritual, San Agustín se convirtió al cristianismo en el año 386, y a partir de entonces, su vida cambió radicalmente. Abandonó sus vicios y se dedicó a la religión y a la filosofía.
Los placeres que enamoraban a San Agustín
A pesar de su posterior conversión, los placeres que enamoraban a San Agustín antes de su conversión son una parte importante de su legado. Estos placeres incluyen:
El amor
San Agustín tuvo varias relaciones amorosas antes de su conversión. Una de ellas fue con una mujer llamada Floria, con quien tuvo un hijo. También tuvo una relación con una mujer llamada Faustina, que le dejó una profunda marca emocional.
El juego y las apuestas
San Agustín fue un jugador empedernido durante su juventud. En su obra "Confesiones", cuenta cómo perdió todo su dinero en una sola noche de juego, y cómo esto le llevó a la desesperación y a la reflexión sobre su vida.
El hedonismo
San Agustín también se entregó al hedonismo, la búsqueda del placer a través de los sentidos. Disfrutaba de la comida, el vino y la música, y se dejaba llevar por sus impulsos y deseos.
Cómo influyeron estos placeres en su obra
A pesar de su conversión al cristianismo, San Agustín no renegó completamente de sus placeres pasados. En su obra literaria, estos placeres se reflejan en varios temas recurrentes, como el amor, la pasión y el deseo.
Por ejemplo, en su obra "La Ciudad de Dios", San Agustín habla del amor como una fuerza divina que mueve al ser humano hacia la felicidad y la plenitud. También reflexiona sobre el papel del deseo en la vida humana, y cómo éste puede ser un camino hacia la espiritualidad y la unión con Dios.
Conclusión
La vida de San Agustín es un ejemplo de cómo los placeres pueden ser una parte importante de la experiencia humana, pero también de cómo la búsqueda espiritual puede llevar a una vida más plena y significativa. A pesar de haberse entregado a los placeres en su juventud, San Agustín encontró en la religión y la filosofía una forma de trascender sus impulsos y deseos, y de encontrar una verdad más profunda sobre la vida y el ser humano.
Preguntas frecuentes
¿San Agustín renunció completamente a los placeres después de su conversión?
No, aunque San Agustín abandonó sus vicios y se dedicó a la religión y la filosofía, no renegó completamente de sus placeres pasados. Estos se reflejan en varios temas recurrentes de su obra literaria, como el amor, la pasión y el deseo.
¿Cómo influyeron los placeres en la obra de San Agustín?
Los placeres pasados de San Agustín se reflejan en varios temas recurrentes de su obra literaria, como el amor, la pasión y el deseo. En su obra "La Ciudad de Dios", por ejemplo, reflexiona sobre el papel del deseo en la vida humana, y cómo éste puede ser un camino hacia la espiritualidad y la unión con Dios.
¿San Agustín fue un jugador empedernido?
Sí, San Agustín admitió en su obra "Confesiones" que fue un jugador empedernido durante su juventud, y que perdió todo su dinero en una sola noche de juego.
¿San Agustín tuvo relaciones amorosas antes de su conversión?
Sí, San Agustín tuvo varias relaciones amorosas antes de su conversión. Una de ellas fue con una mujer llamada Floria, con quien tuvo un hijo. También tuvo una relación con una mujer llamada Faustina, que le dejó una profunda marca emocional.
¿Qué es el hedonismo?
El hedonismo es la búsqueda del placer a través de los sentidos. San Agustín se entregó al hedonismo durante su juventud, disfrutando de la comida, el vino y la música, y dejándose llevar por sus impulsos y deseos.
¿Cuándo se convirtió San Agustín al cristianismo?
San Agustín se convirtió al cristianismo en el año 386, después de una larga búsqueda espiritual. A partir de entonces, abandonó sus vicios y se dedicó a la religión y la filosofía.
¿Quién educó a San Agustín en la religión cristiana?
La madre de San Agustín, Santa Mónica, fue quien lo educó en la religión cristiana desde su infancia.
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