Malaquias 3:8-10: ¿Estas robando a Dios?

El libro de Malaquías, en el Antiguo Testamento de la Biblia, contiene un mensaje poderoso para los creyentes de hoy en día. En particular, el capítulo 3, versículos 8 al 10, habla sobre el robo a Dios. Este pasaje puede ser difícil de entender a primera vista, pero con un poco de análisis, podemos aprender mucho sobre cómo honrar a Dios en nuestras finanzas.

¿Qué verás en este artículo?

¿Qué dice el pasaje de Malaquías 3:8-10?

Malaquías 3:8-10 dice lo siguiente: "¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde."

Dios está diciendo a su pueblo que han estado robándole al no darle el diezmo y las ofrendas que le corresponden. Él les ordena que traigan los diezmos al lugar designado para ellos (el "alfolí"), para que haya suficiente alimento en su casa (la iglesia). Sin embargo, Dios no solo les está diciendo que den, sino que les hace una promesa: si dan fielmente, Él les bendecirá.

¿Qué es el diezmo?

El diezmo es una décima parte de nuestros ingresos que se da a la iglesia o a una organización benéfica. Es una práctica común entre los cristianos, basada en la enseñanza bíblica de que todo lo que tenemos proviene de Dios y que debemos devolverle una parte como muestra de gratitud y obediencia.

¿Qué son las ofrendas?

A diferencia del diezmo, las ofrendas son donaciones voluntarias que se dan por encima y más allá del diezmo. Pueden ser para apoyar la obra de la iglesia, para ayudar a los necesitados o para otros propósitos.

¿Por qué es importante dar el diezmo y las ofrendas?

Dar el diezmo y las ofrendas es una forma de honrar a Dios y reconocer que todo lo que tenemos viene de Él. También nos ayuda a ser mayordomos responsables de nuestras finanzas y nos permite bendecir a otros en el proceso. Además, como vimos en el pasaje de Malaquías, Dios promete bendecir a aquellos que dan fielmente.

¿Qué pasa si no doy el diezmo y las ofrendas?

Según el pasaje de Malaquías, no dar el diezmo y las ofrendas es considerado un robo a Dios. Esto es algo serio, y puede resultar en consecuencias negativas. Sin embargo, es importante recordar que Dios nos da la libertad de elegir si queremos honrarlo con nuestras finanzas o no. Él no nos obliga a dar, pero nos invita a hacerlo de corazón.

¿Cómo puedo empezar a dar el diezmo y las ofrendas?

Si nunca has dado el diezmo o las ofrendas antes, puede parecer un poco intimidante al principio. Pero no te preocupes, no tienes que hacerlo solo. Habla con tu pastor o líder de la iglesia para obtener más información y guía. También puedes comenzar por establecer un presupuesto y separar una décima parte de tus ingresos para el diezmo. Si no puedes dar el diezmo completo de inmediato, comienza con lo que puedas y ve aumentando gradualmente.

¿Qué pasa si no puedo permitirme dar el diezmo?

Si estás pasando por una situación financiera difícil y no puedes permitirte dar el diezmo completo, no te preocupes. Dios conoce tu situación y siempre valora tu corazón por encima de tus finanzas. Si puedes dar algo, aunque sea una pequeña cantidad, hazlo con alegría y confianza en que Dios te bendecirá por tu fidelidad. También puedes buscar formas de servir a tu iglesia o comunidad de otras maneras, como donando tu tiempo o habilidades.

¿Dios solo bendice a los que dan el diezmo y las ofrendas?

No, Dios no es un Dios de favoritismos. Él bendice a todos aquellos que lo buscan y honran sus mandamientos, independientemente de si dan el diezmo y las ofrendas o no. Sin embargo, como vimos en el pasaje de Malaquías, dar fielmente puede resultar en bendiciones tangibles y espirituales.

Conclusión

El pasaje de Malaquías 3:8-10 nos recuerda la importancia de honrar a Dios en nuestras finanzas, y de dar fielmente el diezmo y las ofrendas. No se trata de una obligación, sino de una oportunidad para demostrar nuestra gratitud y obediencia a Dios. Al dar, también podemos bendecir a otros y ser bendecidos en el proceso. Si nunca has dado el diezmo o las ofrendas antes, no te preocupes, comienza por lo que puedas y confía en que Dios te guiará en el camino.

Cristal Uribe

Escribió numerosas obras de poesía, teatro y ensayos, además de trabajar como historiador. Sus poemas más conocidos son las Odes y Épigramas satíricos. Además de la poesía, también escribió obras de filosofía, teología y crítica literaria.

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